#8 Cartagena | Los jóvenes locales como agentes culturales

Edited on 31/03/2025

Jóvenes en una conferencia. Fuente: Página web de URBACT

Promoción del libro a través de políticas de participación juvenil

  • Temática: Economía local
  • Lugar: Cartagena, España
  • Tamaño de la ciudad: 221.364 habitantes

Resumen

Esta práctica fomenta el compromiso juvenil local con la lectura y la cultura del libro, implicando a los jóvenes en los jurados de los premios literarios. Se trata de la categoría Mandarache, decidida por un jurado de más de 4 500 jóvenes lectores de entre 15 y 30 años, y el Premio Hache, cuyo jurado está compuesto por más de 2 000 adolescentes de entre 12 y 14 años.

Las opiniones y voces de los jóvenes son fundamentales para decidir los ganadores de los premios. Este enfoque les ayuda a desarrollar nuevas habilidades, despierta su interés por el mundo de los libros y fomenta su sentido de la autonomía. Les permite gestionar sus propias actividades y sentir que el proyecto les pertenece. Al implicar a los jóvenes en el proceso de toma de decisiones, adquieren un sentido de autoridad y responsabilidad que les capacita. Se convierten en agentes del cambio en lugar de objetivos a cambiar.

Este enfoque ha demostrado tener un gran éxito: desde 2005, 85 000 jóvenes se han inscrito y han participado.

 

Las soluciones que ofrece la Buena Práctica

El proyecto Mandarache consiste en un programa educativo de literatura y lectura para jóvenes, apoyado por un grupo directivo de 80 personas. Este grupo selecciona los libros finalistas, basándose en lecturas y debates en grupo.

 

Las actividades incluyen campañas de difusión, inscripciones organizadas con la participación de profesores y educadores, entrega de libros a los participantes, reuniones con los autores de los libros seleccionados y dos grandes debates con 1 400 participantes. Los estudiantes pueden interactuar con los autores, participando activamente en las actividades propuestas. Una vez cerrada la votación, los ganadores son anunciados por estudiantes de diferentes centros educativos y procedencias.

 

El proyecto incluye una serie de talleres de escritura y creación literaria Libreta Mandarache para jóvenes. Estos talleres se realizan en la biblioteca del Museo ARQVA durante todo el año. El grupo seleccionado cada año está formado por jóvenes de entre 15 y 18 años que han participado previamente en los Premios Mandarache.

 

Mandarache también lleva a cabo Orillas, un plan piloto para internacionalizar el proyecto, invitando a jóvenes estudiantes de otras ciudades llamadas Cartagena, en Chile y Colombia, a leer y votar junto a los miles de lectores que participan en Cartagena en España.

 

El proyecto mejora la lectura, el rendimiento escolar y la socialización, lo que se traduce también en un mayor sentimiento de pertenencia. Los profesores y las familias informan de mejoras en los hábitos y actividades de lectura.

 

Basarse en un planteamiento urbano sostenible e integrado

Tras 20 años de existencia, Mandarache se ha convertido en un proyecto que incide en los principales retos del desarrollo urbano municipal. La participación masiva de jóvenes cada año (7 000 jóvenes, el 50% de la población local de estudiantes de secundaria) de todos los centros educativos tiene un efecto igualitario en la cohesión urbana de Cartagena.

 

En un municipio de grandes dimensiones territoriales -algunas escuelas están situadas en zonas rurales a 40 km de la ciudad-, esto contribuye a reducir las desigualdades económicas y a promover la inclusión social y la conexión con la comunidad.

 

Además, el proyecto apoya el desarrollo profesional y personal de los jóvenes, que participan en tareas como ayudar en la campaña de presentación de candidaturas, dirigir eventos dinámicos y presentar podcasts. Mandarache también difunde conocimientos sobre ocupaciones profesionales en el ámbito del libro y la cultura, centrándose en empresas e instituciones locales para promover la innovación y desarrollar la economía cultural urbana.

 

Una posible área de mejora es la mitigación del impacto medioambiental del proyecto. La impresión de libros tiene un impacto significativo debido a la tala de árboles. Para compensar este impacto, se pueden poner en marcha estrategias como la plantación de árboles en la ciudad por parte de grupos de estudiantes.

 

Esta acción no sólo compensaría los árboles talados, sino que también serviría como proyecto de educación y concienciación medioambiental, al tiempo que mejoraría el entorno urbano, aumentaría las zonas verdes y contribuiría a la calidad del aire y la biodiversidad.

 

Basado en un enfoque participativo

El proyecto se basa en varios niveles de participación:

 

En primer lugar, los jóvenes participantes, que no son considerados usuarios pasivos, sino agentes activos del cambio. Los jóvenes hablan, debaten y comparten ideas sobre los libros. Además, tienen la responsabilidad de votar los libros que más les gustan, decidiendo directamente los ganadores de cada edición. Constituyen el mayor jurado literario del mundo, con más de 7 000 jóvenes votantes. También tienen la oportunidad de participar con su propia voz durante los encuentros con autores, actividades, podcasts, debates y mesas redondas relacionadas con los libros.

 

En segundo lugar, el Grupo Promotor, que es el órgano que dirige el proceso de toma de decisiones. Este grupo, formado por 80 profesores y bibliotecarios, supervisa la lectura colectiva y selecciona los libros finalistas de cada edición. Además, otorgan premios complementarios y toman democráticamente todas las decisiones relacionadas con la organización.

 

Por último, las partes interesadas desempeñan un papel crucial en el proyecto. Mandarache crea redes entre el Ayuntamiento, los institutos y centros educativos, las bibliotecas, las universidades, el Centro de Profesores y Herramientas de la Región de Murcia y los Centros Interculturales Menores de Servicios Sociales, por citar algunos.

 

¿Qué diferencia ha supuesto?

Este proyecto ha tenido un impacto significativo a nivel local, contribuyendo al desarrollo integral de los participantes. Los alumnos que participan visitan más a menudo bibliotecas y librerías, leen una mayor variedad de géneros literarios y muestran un mejor rendimiento escolar. También experimentan una mejor socialización, desarrollando un sentimiento de pertenencia a una comunidad lectora, una mayor autoestima y seguridad en sí mismos, así como una mejora de su discurso personal y político.

 

El impacto positivo también alcanza a los profesores, que informan de una mayor diversidad y frecuencia de lectura, mejorando su vínculo con los alumnos a lo largo de los debates. Las familias, aunque no eran el objetivo principal, también se han visto influidas positivamente, participando en más actividades relacionadas con la lectura, por ejemplo, a través de clubes de lectura o asociaciones de vecinos.

 

En los 20 años transcurridos desde el inicio del proyecto, han participado más de 83 000 lectores, lo que ha contribuido a mejorar las competencias y los hábitos de lectura, fomentando una mejor vida democrática.

 

A través del proyecto Mandarache, el Ayuntamiento promueve una sociedad activa y comprometida, cuyos miembros buscan su propia felicidad. Se les anima a gestionar, de forma crítica y creativa, las habilidades que permiten una convivencia armoniosa y el progreso de la comunidad.

 

Esta información ha sido extraída de un estudio sobre el impacto realizado en 2021 por David Roselló Cerezuela, responsable de Nexe Cultural SL.

 

Por qué esta Buena Práctica debe transferirse a otras ciudades

El proyecto Mandarache es relevante para otras ciudades europeas, ya que fomenta el hábito de la lectura, la educación en la escritura y la cultura del libro entre los jóvenes, promoviendo valores fundamentales para una sociedad activa y comprometida.

 

La fórmula básica corresponde a un premio literario con un jurado popular de jóvenes, una práctica especialmente versátil. La metodología está bien documentada y es transferible, lo que permite su aplicación en otras ciudades, independientemente de su tamaño, presupuesto o número de escuelas, promoviendo un impacto positivo en toda Europa.

 

En términos de enfoque cultural, contribuye a los principales Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como el ODS4 (Educación de Calidad) y el ODS10 (Reducir las Desigualdades), mejorando la cohesión social y el sentimiento de pertenencia. El proyecto está en consonancia con la Agenda Urbana de la UE y con la Agenda Territorial de la UE, al promover el desarrollo local a través de la cultura.

 

Para cualquier ciudad que asuma esta práctica, es esencial la cooperación de distintos agentes de la comunidad, como profesores, bibliotecarios, asociaciones y colectivos, además del apoyo institucional. La Concejalía de Juventud desempeña un papel clave en la gestión del presupuesto y la coordinación de las actividades. También es fundamental establecer alianzas con instituciones locales, como universidades, escuelas y bibliotecas. Además, la creación del papel de mediadores y jóvenes voluntarios es crucial para ampliar el alcance del proyecto.

 

El modelo Mandarache ya ha sido transferido a otras ciudades de América Latina tan diversas como Cartagena de Indias, en Colombia, y Cartagena, en Chile.

 

En España, ha asesorado en el diseño y puesta en marcha de cuatro proyectos similares:

  • Premio Criticón: Promovido por el escritor David Lozano Garbala en la ciudad de Zaragoza.

  • Premio Azagal: Promovido por el Cabildo de Tenerife.

  • Premio Los Inmortales: Promovido por la biblioteca de la pequeña localidad de Herencia, en Castilla-La Mancha.

  • Epicentros de Lectura: Promovido por las Bibliotecas Públicas de Navarra.

 

Traducción del repositorio de Buenas Prácticas de URBACT: https://urbact.eu/good-practices/local-youth-agents-culture.

 

Submitted by on 31/03/2025
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Isabel Gonzalez Garcia

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