#5 Barcelona | Mercados de comercio ecológico para sistemas alimentarios urbanos sostenibles

Edited on 26/03/2025

Mercado de marisco en Barcelona. Fuente : Página web de URBACT

Apoyo a la transición ecológica en los mercados urbanos y entre los minoristas de alimentos

  • Temática: Economía local
  • Lugar: Barcelona, España
  • Tamaño de la ciudad: 1.660.122 habitantes

Resumen

El apoyo de este proyecto a los mercados verdes tiene tres ejes: social, económico y medioambiental:

  • Apoyar una alimentación sana para todos los ciudadanos: Introducir distintivos de calidad y señalización en los 38 mercados de alimentación de Barcelona, basados en normas estrictas; hacer que los productos frescos, locales y saludables estén ampliamente disponibles; luchar contra las desigualdades sociales con actividades centradas en los barrios.
  • Impulsar economías locales sostenibles: Generando oportunidades para los agricultores que producen local y ecológicamente, facilitando la distribución de productos locales y su comercialización en circuitos cortos.
  • Combatir la emergencia climática: Reducir la huella de carbono con energía solar y geotérmica en los mercados; reducir el desperdicio de alimentos; y aumentar el reciclaje y la reutilización de residuos. 

 

Las soluciones que ofrece la Buena Práctica

El proyecto Mercados Verdes está alineado con la Estrategia de Alimentación Sostenible y Saludable 2030 de Barcelona, y con la estrategia del IMMB, el instituto municipal de mercados. 

Contribuye a alcanzar varios objetivos, como: promover productos locales y ecológicos y cadenas de suministro cortas, prevenir el desperdicio alimentario, combatir la emergencia climática, generar conciencia para una alimentación más sostenible y saludable, y fomentar relaciones justas dentro de la cadena de valor alimentaria. 

Para ello, la práctica incluye varios componentes principales:

  • Formular una estrategia y un plan de acción, identificando y comprometiendo a las principales partes interesadas para garantizar su implicación y la codefinición de las actividades.
  • Establecer normas y criterios para que los minoristas de alimentación adopten la etiqueta oficial. Diseñar y distribuir distintivos de calidad y señalización en los mercados de alimentos de la ciudad de Barcelona, destacando los productos naturales, locales, de producción propia y adquiridos localmente.
  • Revisión periódica y verificación de la correcta aplicación de los criterios y la señalización.
  • Formación a los comerciantes por sectores, y amplias campañas de comunicación y sensibilización dirigidas a los ciudadanos.
  • Acciones para mejorar la sostenibilidad de los mercados locales: reducción del uso de bolsas de plástico, fomento del uso por parte de los mercados de energías sostenibles y renovables como la solar y la geotérmica. 

 

Basarse en un planteamiento urbano sostenible e integrado

La práctica de los Mercados Verdes integra acciones que tienen simultáneamente una dimensión social, económica y medioambiental. Juntas, promueven los productos ecológicos y locales en los mercados de alimentos de la ciudad de Barcelona e implican a minoristas y consumidores en una dinámica más sostenible. Como complemento a estas actividades, una fuerte campaña de comunicación y sensibilización promueve dietas saludables y pautas de consumo responsables.

 

Este enfoque sostenible e integrado genera beneficios multidimensionales de varias maneras:

  • Permite una toma de decisiones más informada a los consumidores que buscan promover pautas de consumo sostenibles y hábitos alimentarios saludables. Favorece la buena salud y el bienestar general de la población local, teniendo en cuenta que el 64% de los barceloneses acude mensualmente a los mercados de alimentos de la ciudad.
  • Refuerza los vínculos económicos entre las zonas urbanas y rurales de Cataluña, añadiendo valor a los alimentos producidos localmente. Esto crea oportunidades de negocio para los agricultores locales y los minoristas de alimentos.
  • Fomenta las cadenas de valor cortas, la economía circular, la prevención del desperdicio de alimentos y la reducción de las emisiones de gases verdes producidas por el transporte. Además, el uso de energía renovable, solar fotovoltaica, ayuda a minimizar la dependencia de combustibles fósiles altamente contaminantes. 

 

Basado en un enfoque participativo

 

El diseño y la aplicación de esta práctica requieren la participación de diversos agentes locales y regionales.

  • Autoridades públicas: La participación del Ayuntamiento de Barcelona y de los representantes de las áreas de distrito fue fundamental para la construcción de la estrategia y la organización de la práctica, al tiempo que aportó recursos económicos y humanos para su puesta en marcha.
  • Partes interesadas privadas: Los productores de alimentos y los minoristas son el alma del proyecto y los principales grupos destinatarios. A través de los gremios sectoriales, la participación de los minoristas ha sido constante y fundamental, ya que intervinieron en el diseño de los objetivos, la definición de los productos a promocionar y la definición de los criterios y normas a aplicar. También han sido beneficiarios directos de las acciones, a la vez que agentes de comunicación del proyecto. Se organizaron reuniones con los agricultores locales para obtener sus puntos de vista y recomendaciones, especialmente en materia de certificaciones.
  • Consumidores y vecinos: La participación de los ciudadanos y consumidores a través de las asociaciones de vecinos del distrito es clave para el éxito de esta práctica. Como beneficiarios finales, su compromiso es esencial. Este compromiso se llevó a cabo mediante acciones de comunicación a través de canales físicos y digitales. Entre ellos, folletos, hojas informativas, redes sociales, pantallas situadas en los mercados de alimentos de la ciudad y actos promocionales específicos in situ.

 

¿Qué diferencia ha supuesto?

Antes del proyecto de Mercados Verdes, los mercados de alimentos de Barcelona carecían de una metodología clara para identificar y promocionar los productos frescos y locales. Faltaba un apoyo transversal a la distribución y el consumo. Este proyecto resolvió el problema, proporcionando información clara a los consumidores y oportunidades de promoción a productores y minoristas. 

 

He aquí una selección de resultados clave, basados en datos de 2023: 

  • Número de participantes: Un total de 38 mercados de alimentación y 508 minoristas de alimentación de toda Barcelona se habían unido a la iniciativa en 2023. 
  • Número de minoristas formados o comprometidos: 508 
  • Número de consumidores que se benefician del proyecto: más de 1 062 400 
  • Porcentaje de la población que consume alimentos ecológicos al menos una vez al mes: 47% 
  • Volumen de plástico ahorrado: El IMMB calcula que se dejarán de utilizar 101 500 000 bolsas y envases de un solo uso, lo que representa 609 000 kg de plástico 
  • Emisiones de CO2 ahorradas por los nuevos paneles solares instalados: 151 toneladas, con un total de 1 420 toneladas de ahorro de emisiones de CO2 previstas para 2026

 

Por qué esta Buena Práctica debe transferirse a otras ciudades

El modelo de Mercados Verdes es replicable y adaptable a otras ciudades y regiones de la UE, gracias a la sencillez de su metodología y diseño. 

 

Contribuye a varias decisiones de la UE e internacionales para abordar retos comunes, entre ellos:

 

  • Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular el ODS 3 (fomentar hábitos más saludables para prevenir las enfermedades relacionadas con la nutrición), el ODS 11 (apoyar vínculos positivos económicos, sociales y medioambientales entre las zonas urbanas y rurales), el ODS 12 (prevención de residuos alimentarios, reciclaje y reutilización, y productos ecológicos y locales), y el ODS 13 (promover las energías renovables y las cadenas de valor cortas).
  • Agenda Urbana para la UE, que actúa sobre prioridades como la economía circular, la adaptación al cambio climático y el empleo en la economía local (ayudando al sector primario local).
  • Agenda Territorial 2030 de la UE, fomentando la integración entre zonas urbanas y rurales a través de vínculos económicos basados en criterios sostenibles (agricultura ecológica, cadena de valor corta).
  • Farm to Fork Strategy y European Green Deal, que aceleran la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles (garantizando la seguridad alimentaria, la nutrición y la salud pública, mitigando el cambio climático y un menor impacto medioambiental). 

 

La práctica no está vinculada a una legislación nacional específica, pero sí se alinea con la «Ley 17/2011, de 5 de julio, de seguridad alimentaria y nutrición». Esta incluye obligaciones a los organismos públicos para desarrollar una «Estrategia sobre Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad» y anima a las entidades públicas y privadas a promover hábitos saludables y la nutrición.

 

Su transferencia a otras ciudades puede proporcionar información valiosa para mejorar las actividades y ayudar a construir una visión compartida del papel de las ciudades de la UE en la seguridad alimentaria y la sostenibilidad. También puede allanar el camino hacia una red común de indicadores para evaluar los sistemas y mercados de alimentos ecológicos y el papel que pueden desempeñar las zonas urbanas en ámbitos como la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y la creación de sistemas alimentarios más resistentes.

 

 

Traducción del repositorio de Buenas Prácticas de URBACT: https://urbact.eu/good-practices/green-commerce-markets-sustainable-urban-food-systems

Por qué esta Buena Práctica debe transferirse a otras ciudades

Esta práctica puede adaptarse para facilitar los procesos de inclusión social en diversos contextos urbanos. Su marco flexible y escalable permite ajustarlo a ciudades de distintos tamaños y necesidades. La participación de las partes interesadas puede incluir a comunidades locales, ONG y organismos gubernamentales, adaptándose a diversas políticas, respetando la diversidad cultural y fortaleciendo la cohesión.

 

Las ciudades de la UE pueden poner a prueba esta práctica, aprender de otras y perfeccionarla para abordar sus retos específicos, promoviendo un desarrollo urbano inclusivo y sostenible.

 

Esto es especialmente relevante ante los actuales retos migratorios de Europa. Las ciudades deben estar preparadas para acoger a migrantes o refugiados, al tiempo que se vuelven más sociales y cohesionadas. Las políticas deben favorecer la inclusión de estas personas en la ciudadanía, permitiendo que migrantes y refugiados contribuyan al desarrollo de las ciudades europeas.

 

Esta práctica se alinea con múltiples objetivos nacionales, internacionales y europeos. Contribuye directamente a los ODS 5, 10, 11, 16 y 17. A nivel de la UE, Fuenlabrada firmó la Agenda Urbana para la Asociación de la UE para la Inclusión de Migrantes y Refugiados, y la FLTB contribuye directamente a muchas de sus acciones definidas.

 

Submitted by on 26/03/2025
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Isabel Gonzalez Garcia

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