Cuatro buenas prácticas URBACT que fomentan la economía circular en ciudades de toda Europa

Edited on 11/06/2025

Estación de bicicletas de carga en la RTZ (Zona de Tráfico Restringido) de Lucca. Créditos: Lucca.

Antes de la Semana Verde de la UE, descubra cómo cuatro ciudades están aplicando prácticas de economía circular para apoyar la transición ecológica.

A medida que los efectos de la crisis climática se hacen cada vez más visibles, y las ciudades representan entre el 70 y el 75% de los recursos naturales totales y el 75% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, la necesidad de cambio es urgente. La economía circular ofrece una vía para reducir los residuos, mantener los materiales en circulación y apoyar la regeneración de los sistemas naturales.

Por ello, la Semana Verde de la UE de 2025 (del 3 al 5 de junio) se centrará en situar la circularidad en el centro de la transición económica europea. Esta prioridad refleja las ambiciones más amplias de la UE en el marco del Plan de Acción para la Economía Circularun componente básico del Pacto Verde Europeo—, que pretende reducir la presión sobre los recursos naturales, ampliar el ciclo de vida de los productos y promover el crecimiento económico sostenible. Al alejarse de un modelo lineal de «tomar-hacer-desechar», la economía circular apoya los objetivos climáticos, mejora la competitividad y fomenta la innovación en todos los sectores.

En este contexto, URBACT contribuye activamente a la transición ayudando a los municipios a convertir la ambición en acción, haciendo que las ciudades sean más resilientes, eficientes en el uso de los recursos e inclusivas. Mediante el aprendizaje entre iguales y el intercambio de conocimientos, URBACT ayuda a las ciudades a diseñar, aplicar y transferir soluciones circulares eficaces.

Este artículo presenta cuatro Buenas Prácticas URBACT destacadas, parte de las 116 premiadas en 2024 por URBACT, que están dando pasos significativos hacia un futuro circular: C-City en Génova (IT), Halle 2 en Múnich (DE), Greening Logistics en Lucca (IT) y Viana Abraça en Viana do Castelo (PT).

Reutilizar, reparar y repensar los residuos: un mercado para el cambio

#1 - Génova (IT) 

La C-City se desarrolló como estrategia para transformar las principales cadenas de suministro de la ciudad mediante el rediseño de modelos empresariales basados en principios circulares. Centrado en equipos eléctricos y electrónicos, textiles y muebles, algunos elementos centrales de este planteamiento son el Centro de Reutilización del Distrito, el Centro Circular y el Escritorio Circular.

 

Lanzado en el marco del Plan de Acción Génova 2050, el proyecto no solo ha reforzado el papel de Génova en el ámbito de la innovación en los sectores de la bioeconomía y la ecología, sino que también ha mejorado la circularidad de los recursos energéticos y ha influido en las decisiones de los consumidores hacia productos circulares.

 

Esta iniciativa ha fomentado una ciudad más sostenible y resiliente, reduciendo la huella de carbono y los residuos no reciclables, y mejorando la salud y la calidad de vida. Animó a las partes interesadas locales a adoptar enfoques de producción circular, atrayendo financiación internacional y reforzando los servicios locales.

Acto comunitario en Génova, Italia, sobre la práctica de C-City. Créditos: Génova.

Transformar las cadenas de suministro para un futuro urbano circular

#2 - Múnich (DE)

La tienda municipal de segunda mano de Múnich, Halle 2, es una tienda de segunda mano -tanto física como en línea- gestionada por la ciudad que combina la sostenibilidad con el impacto social. Ubicada en un almacén reutilizado, colabora con organizaciones locales sin ánimo de lucro, recogiendo artículos que los ciudadanos dejan en los centros de reciclaje. Al clasificarlos, repararlos y ponerles precio para su reventa, les da una nueva vida.

 

La iniciativa es una parte vital de las actividades de prevención de residuos de la Corporación de Gestión de Residuos de Múnich (AWM). Contribuye a prolongar la vida útil de todo tipo de productos, desde bicicletas hasta aparatos electrónicos. Además, también mejora el mercado laboral local al crear nuevos puestos de trabajo de nivel inicial.

 

Halle 2 ha generado unos ingresos medios de 60.000 euros al mes, con unos 200.000 artículos vendidos al año y unos 4.300 clientes al mes, que gastan una media de 13 euros por cliente. Esta iniciativa ha contribuido a modernizar 12 centros de reciclaje habituales en Múnich, ahorrando más de 500 toneladas de residuos al año desde su implantación en 2016, lo que supone 2.800 toneladas de emisiones de CO2 al año.

 

Principales conclusiones para las ciudades:

 

La práctica de Halle 2 es escalable y adecuada para una mayor digitalización, ya que sus elementos clave pueden adaptarse a diferentes contextos urbanos ajustando el alcance, la infraestructura y las asociaciones.

 

Conceptos básicos como la reutilización, la reparación, la prevención de residuos y la participación de la comunidad pueden aplicarse a menor escala, con menos socios y/o una plataforma en línea. Del mismo modo, una tienda física como lugar de intercambio puede tener cualquier tamaño o ser una pop-up. Este enfoque debe basarse en las infraestructuras existentes, como los puntos de recogida de residuos, y contar con el apoyo de campañas municipales de relaciones públicas y sensibilización. Por último, pero no por ello menos importante, una sólida cooperación con las ONG locales y un compromiso político permanente son factores clave.

Anuncio de la tienda de segunda mano de la ciudad Halle 2. Créditos: Múnich.

#3 - Lucca (IT) 

Ecologizar e innovar la logística en un centro histórico es una práctica que pretendía ayudar a la ciudad a alcanzar mayores niveles de eficiencia energética y calidad del aire urbano, mejorando la calidad de vida de los residentes.

 

Para apoyar la distribución sostenible de mercancías, el proyecto desarrolló y probó una herramienta innovadora que utiliza un sistema basado en créditos para regular y tarificar de forma más flexible las entregas de última milla. Este sistema se gestiona a través de la Plataforma de Gestión de Créditos Logísticos (Locmap), que está integrada en el sistema de control de accesos de la Zona de Tráfico Restringido (RTZ) de Lucca y está diseñada específicamente para la distribución urbana de mercancías.

 

En concreto, se han implantado tres soluciones tecnológicas diferentes: 

  • 22 puertas de entrada/salida de la RTZ con un nuevo sistema de identificación por radiofrecuencia para controlar el acceso y la salida de los operadores de la RTZ (los operadores recibieron una etiqueta específica con el permiso de entrada);
  • 34 aparcamientos de carga/descarga, equipados con sensores inalámbricos inteligentes bajo la calzada;
  • 3 estaciones de bicicletas de carga con tres bicicletas de carga a disposición de los transportistas. 

Los resultados se analizaron comparando las condiciones antes y después de la implantación, demostrando una disminución de los flujos logísticos y la consiguiente reducción de CO2 en el centro histórico.

 
Principales conclusiones para las ciudades:

Se elaboró y publicó una estrategia para reproducir y transferir el enfoque, que incluye las experiencias de las ciudades asociadas. La estrategia aborda no sólo "qué" transferir, sino también "cómo" otras ciudades y pueblos europeos pueden aplicar el planteamiento del proyecto Aspire.

 

En pocas palabras, para que la reproducción tenga éxito es necesario que todas las partes interesadas compartan una visión de lo que son la movilidad sostenible y una ciudad más ecológica.

Ejemplo de estación de bicicletas de carga en la RTZ (Zona de Tráfico Restringido) de Lucca. Créditos: Lucca.

El poder del compost: transformar los residuos en acción climática y social

#4 - Viana do Castelo (PT)

El proyecto Abraça de Viana está convirtiendo los residuos orgánicos en un recurso valioso en lugar de enviarlos al vertedero. Mediante la recogida selectiva de biorresiduos y el compostaje doméstico, consigue una alta eficiencia -hasta un 72% o 96 kg por hogar al año- y canaliza los ahorros para apoyar a las Instituciones de Solidaridad Social locales del municipio.

 

El proyecto proporciona claros beneficios en todo el espectro: reduce los residuos de los vertederos y las emisiones de gases de efecto invernadero al convertir los biorresiduos en compost y energía; recorta los costes de gestión de residuos; reduce la dependencia de los fertilizantes químicos mediante la reutilización circular; involucra a los ciudadanos en prácticas sostenibles y apoya a las instituciones sociales mediante la reinversión del ahorro de costes.

 

En las zonas rurales se entregaron 8.122 compostadores domésticos, que trataron 2.205 toneladas de biorresiduos en origen. En las zonas urbanas, más de 14.000 familias se sumaron al proyecto de separación de biorresiduos. Dado que antes del lanzamiento del proyecto en 2017, el municipio envió más de 12.000 toneladas de biorresiduos para su eliminación en vertederos con un coste asociado de 276.000 euros, euros; esta práctica ya está marcando la diferencia.

 
Puntos clave para las ciudades:

 

Este planteamiento es especialmente flexible, lo que lo hace no sólo replicable en otras ciudades, sino también en otras zonas del municipio. Por ejemplo, en un centro histórico sin recogida selectiva de biorresiduos alimentarios, podría implantarse un sistema puerta a puerta utilizando vehículos más pequeños. 

 

A la hora de trasladar esta práctica, habría que hacer ajustes para adaptarla a las características y necesidades únicas de cada ciudad o zona. Los incentivos económicos y los beneficios sociales pueden ser factores clave para la participación pública y el éxito a largo plazo.

Folleto para promover una iniciativa de separación de residuos. Créditos: Viana do Castelo.

El futuro de la economía circular en las ciudades

En conjunto, las prácticas aquí expuestas ilustran un cambio real que surge de la innovación y la colaboración locales, además de modelos reproducibles que pueden adaptarse y transferirse a otras ciudades.

 

Estas prácticas demuestran que la economía circular es un camino creativo, inclusivo y con visión de futuro, que transforma los residuos en oportunidades y las comunidades en agentes del cambio.

 

Explore más ejemplos e inspírese en las 116 Buenas Prácticas URBACT que abarcan diversos retos urbanos como la acción por el clima, la eficiencia energética, la movilidad y la inclusión social. Cada práctica seleccionada fue sometida a una rigurosa evaluación por parte de un grupo de expertos que valoraron su impacto local, su enfoque participativo, su integración y su potencial de transferencia a otras ciudades europeas. 

 

¿Está preparada la administración de su ciudad para unirse a una red de ciudades de la UE que adaptan y adoptan una de las últimas 116 Buenas Prácticas URBACT? Infórmese sobre la nueva convocatoria de Redes de Transferencia de URBACT, que estará abierta del 1 de abril al 30 de junio de 2025. Participe en las sesiones informativas en línea organizadas por la Secretaría de URBACT y formule sus preguntas.

 

 

Artículo original traducido desde la web de URBACT: https://urbact.eu/whats-new/stories/four-urbact-good-practices-circular-economy-cities-europe 

 

Submitted by on 11/06/2025
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Isabel Gonzalez Garcia

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