Al finalizar el verano, la ciudad se prepara para el regreso de los estudiantes a las aulas. Desde las aulas de educación infantil hasta los centros de formación para adultos, la educación no solo determina el futuro de las personas, sino también la resiliencia y la sostenibilidad de las comunidades urbanas.
La Unión Europea ha reforzado recientemente la importancia de la educación para lograr sociedades sostenibles e inclusivas. La Agenda de Capacidades de la UE (actualizada para 2023-2024) y el Plan de Acción para la Educación Digital 2021-2027 hacen hincapié en el aprendizaje permanente, la inclusión y las competencias digitales, al tiempo que promueven la equidad y la cohesión social en las zonas urbanas. Estas políticas proporcionan un marco para que las ciudades innoven en sus enfoques educativos y alineen las iniciativas locales con los objetivos europeos más amplios.
Entre las 116 Buenas Prácticas premiadas por URBACT en 2024, cinco se centran en transformar la educación urbana para responder a estos retos: Educación para el Desarrollo Sostenible en Múnich (Alemania), la Escuela de Nuevas Oportunidades en Viladecans (España), Desarrollo de Capacidades para Ciudadanos de Terceros Países en Fundão (Portugal), +Dones³ en Esplugues de Llobregat (ES) y Niños emprendedores en Lublin (PL).
Siga leyendo para descubrir cómo las instituciones educativas pueden convertirse en potentes motores del desarrollo urbano sostenible, equitativo y resiliente.