Poniéndose en marcha: pequeñas acciones de movilidad sostenible, gran impacto

Edited on 22/10/2025

Proyecto SCHOOLSHOODS en la escuela primaria Krásného de BRNO, donde, junto con la escuela, diseñaron juegos y diseños para las aceras, pintados justo a tiempo para el nuevo curso escolar de 2025 (Foto: SCHOOLSHOODS).

¿Qué hace que una ciudad sea verdaderamente transitable a pie, en bicicleta o con bajas emisiones? Aunque los beneficios son ambiciosos, la implementación de proyectos de movilidad activa inclusiva puede resultar abrumadora. A menudo, la percepción en las organizaciones municipales es que el cambio solo se puede lograr con acciones grandes y costosas, en lugar de con intervenciones más pequeñas.

Hoy en día, las ciudades y regiones europeas están siendo creativas —y personales— a la hora de inspirar nuevas rutinas de movilidad y hacer que se mantengan. Los siguientes ejemplos de ciudades y redes URBACT muestran el poder de comenzar con pequeñas acciones de movilidad suave para inspirar un cambio de comportamiento duradero y un impacto positivo.

Cambiar los hábitos de movilidad mediante la educación

Muchas ciudades reconocen la importancia de inculcar desde edades tempranas los hábitos de ir a pie y en bicicleta, pero para aquellas que aún no cuentan con programas, ¿por dónde empezar? En Ferrara (IT) y Škofja Loka (SI), un programa de «nudging» (estímulos conductuales) a través de la Red de Planificación de Acciones S.M.ALL está implicando a las comunidades escolares para que el trayecto al colegio sea divertido para el alumnado y las familias. A menudo, este tipo de proyectos solo necesita a una persona impulsora en el ámbito escolar —quizá un padre, una madre o un docente— para ponerlos en marcha.

La acción individual, aunque empodera, tiene un alcance limitado. Brno (CZ), una de las ocho ciudades socias que participan en la Red de Planificación de Acciones SCHOOLHOODS, trabaja directamente con la infancia y las familias para diseñar intervenciones que hagan más atractivo, seguro y divertido ir al colegio a pie o en bicicleta. «Estas intervenciones ayudan a que el entorno escolar sea más acogedor, donde los niños pueden jugar con sus amigos y mantenerse activos antes y después de clase», explica Claus Köllinger, experto principal de URBACT para SCHOOLHOODS. Además, utilizar una solución «hecha por los niños de Brno» genera orgullo local y sentido de pertenencia.

Para una planificación a más largo plazo, Bright Mobility Management (Gscheid Mobil) —una Buena Práctica URBACT— ha puesto en marcha en Múnich (DE) una variedad de proyectos orientados a informar, educar y fomentar nuevos comportamientos en el trayecto escolar. Su proyecto «WALKING BUS» (autobús a pie) crea rutas seguras, en grupo y acompañadas hacia el colegio, que a menudo pueden organizarse e implementarse con facilidad desde la propia comunidad escolar. De forma similar, los proyectos ON THE BIKES – READY – GO y SCHOOL RALLY están desarrollando en el alumnado de mayor edad las destrezas necesarias para circular en bicicleta con seguridad antes de empezar el instituto.

 

Incentivar buenos hábitos

La mayoría de las personas no cambiarán sus comportamientos de movilidad simplemente porque sea “lo correcto”. Los programas de incentivos ayudan a que las acciones se sientan recompensadas y, así, animan a la gente a seguir desarrollando buenos hábitos. Pero, ¿cómo pueden las ciudades saber qué enfoque es el más adecuado para sus residentes?

La Red de Planificación de Acciones PUMA está utilizando la colaboración transnacional y el intercambio de conocimientos para impulsar a las ciudades a aprender de los éxitos de otras y construir sobre ellos. Algunos ejemplos de estos intercambios en red incluyen Larissa (EL), que ha implantado un sistema de bicicletas eléctricas compartidas, y Zagreb (HR), donde se están rediseñando las calles para priorizar a peatones y ciclistas.

«Estos intercambios reflejan el espíritu central de la red: aprendizaje entre pares, prueba de ideas y construcción conjunta de futuros urbanos mejores», explica Karolina Orcholska, experta principal de URBACT para PUMA. «Aunque los sistemas de transporte varían, el objetivo es compartido: ciudades donde la movilidad sostenible no solo esté disponible, sino que sea la opción preferida».

 

PUMA utiliza ejemplos de otras ciudades para inspirar el cambio y comparte activamente con la red historias que muestran lo que se puede lograr. (Foto: URBACT).

Las recompensas más tangibles también son incentivos atractivos para probar algo nuevo. En Faenza (IT), la app Bike to Work recompensa a quienes registran sus kilómetros (EUR 0,20 por kilómetro, hasta EUR 50 al mes). En Hannut (BE), la app Ride to Buy recompensa a las personas con EUR 10 por cada 100 km pedaleados.

La primera ha inspirado a 1 235 personas a subirse a la bicicleta para realizar 188 357 desplazamientos, ahorrando 86 837 kg de CO₂ y fomentando colaboraciones entre empresas, escuelas y autoridades locales. La app desarrollada localmente en Hannut es motivo de orgullo para la comunidad, con 670 personas usuarias activas que han pedaleado más de 112 000 km, y la iniciativa ha apoyado el desarrollo de 70 km de vías ciclistas seguras en la ciudad y su entorno, ayudando a que más gente vea que la bicicleta puede ser una opción de viaje segura y agradable.

Cabe señalar que Faenza y Hannut son dos de las 116 Buenas Prácticas URBACT seleccionadas recientemente en 2024. Se encuentran entre el reducido grupo de prácticas que están probando soluciones de movilidad sostenible.

 

Acercarse a la gente allí donde está

Los programas para ir a pie y en bicicleta son excelentes vías para inspirar acciones de movilidad activa y sostenible, pero no siempre son la opción más realista para quienes tienen movilidad reducida o viven en comunidades pequeñas y rurales. Este es un desafío que muchas ciudades y regiones más pequeñas buscan cómo abordar. En el Municipio de West Mani (EL), la herramienta «Newspaper of Tomorrow» está empoderando al alumnado local de primaria para compartir su visión y nuevas perspectivas hacia un futuro más sostenible, influyendo en el debate público. Se trata de una acción relativamente sencilla que muchas ciudades y regiones podrían implementar y que da voz a la infancia en la construcción de su futuro. West Mani es uno de los nueve municipios que participan en la Red de Planificación de Acciones ECONNECTING, que aboga por soluciones de movilidad regional dentro del «territorio de 30 minutos».

 

La infancia de West Muni comparte su visión de futuro con las personas adultas en talleres públicos (Foto: URBACT).

La APN Beyond the Urban de URBACT se centra en la conectividad urbano-rural mediante herramientas digitales. Al compartir ejemplos de base con otras ciudades europeas —como el banco para compartir coche en Grafing (DE)—, la red impulsa soluciones de pequeña escala con gran impacto para quienes no pueden conducir. Las personas residentes que necesitan un trayecto simplemente levantan un cartel con su destino y algún miembro de la comunidad puede ofrecerles llevarlas, transformando viajes con una sola persona a bordo en una opción de transporte comunitaria que refuerza la conexión y el orgullo local.

SIT FLEXI, otra Buena Práctica URBACT recientemente galardonada, sigue un enfoque más “de arriba abajo” con un principio similar: trabaja con taxis y transporte bajo demanda para cubrir un vacío en la red de transporte público de las zonas rurales de la Comunidad Intermunicipal de la Región de Coímbra (PT). El programa registra 446 reservas al mes, atiende 630 localidades gracias a una alianza con 130 taxistas y ha sido clave para reducir la soledad y ofrecer desplazamientos seguros.

 

El VAM (Vehículo de Atención Municipal) de Palmela (PT) está prestando servicios públicos esenciales a las comunidades rurales. (Foto: URBACT).

¿Quieres mantener a la ciudadanía comprometida con el acceso a los servicios públicos? El Vehículo de Atención Municipal (VAM), una Buena Práctica URBACT de Palmela (PT), ofrece 32 “paradas de autobús” para llegar a las comunidades más remotas. Como en Coímbra, esta práctica ayuda a reducir los costes operativos, con un impacto neto positivo en las comunidades gracias a la conexión social y al bienestar.

 

 

El reto de medir el impacto cualitativo

Los ejemplos de ciudades, sus historias de impacto y su trabajo en curso reflejan un cambio positivo en la planificación de la movilidad urbana, centrado en transformaciones duraderas, sostenibles e inclusivas. Sin embargo, medir los cambios en los comportamientos de movilidad es una carrera de fondo que plantea sus propios desafíos. Dado que los resultados de este impacto serán a largo plazo, se requiere medición y adaptación constantes. Como se mencionó arriba, el programa Bright Mobility de Múnich demuestra cómo una ciudad puede beneficiarse del seguimiento de resultados en plazos de proyecto más cortos. La recogida de datos exige observación subjetiva y se basa en una evaluación cualitativa de sensaciones de mayor seguridad, acceso y concienciación.

 

La idea clave: convertir la inspiración en movilidad activa

Muchas ciudades y regiones se enfrentan a desafíos similares: reducir emisiones, fomentar la actividad física y mejorar el acceso a alternativas de movilidad para residentes para quienes conducir no es una opción. A la luz de los ejemplos anteriores, cambiar los hábitos de movilidad no tiene por qué implicar grandes inversiones ni transformaciones de infraestructura.

 

A menudo es posible lograr un gran impacto proporcionando las herramientas adecuadas en el lugar y momento adecuados:

 

  • La educación y la implicación de niñas, niños y familias fomentan una ciudadanía más activa físicamente y más comprometida.

  • En especial para comunidades pequeñas y rurales, los sistemas comunitarios de coche compartido o transporte a demanda son alternativas de bajo coste y bajas emisiones para quienes no pueden depender del transporte público, manteniéndoles conectados a servicios esenciales.

  • Los incentivos, ofrecidos en alianza con comercios locales y aprovechando a desarrolladores de apps del territorio, recompensan a la ciudadanía con gratificaciones a corto plazo que apoyan cambios de mentalidad a largo plazo.

 

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(Artículo traducido de la web de URBACT)
Submitted by on 30/09/2025
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Isabel Gonzalez Garcia

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